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¿Cuántos caminos debe un joven recorrer para poder llamarle hombre?

Escuela, casas, callejones, el mar

Confinando el cielo de la juventud dentro de unos cajones rotos

El callejón sin salida era una entrada al laberinto

Heridas sangrantes con estigmas en las palmas

Dolor intenso subiendo por las alas abiertas

Es un sueño para elevarse

En busca de un mar imposible de encontrar

El joven camina

El joven no con uno sino siete corazones

Siete latidos y una zancada adelante

Perspectivas alteradas, uno es siete

Pegado contra el acantilado

En el mundo de la seducción ondeante

¿Qué busca con los ojos cerrados?

Cuando las cortinas están abiertas para romper el espejo

Un camino hacia los fragmentos aparece

Afuera es adentro, adentro es afuera

Mundo enredado

Una encrucijada para todos

Dos mundos espalda contra espalda

Fundiéndose implacablemente

Ahora los siete jóvenes están en el camino

Siete pero uno

Siete jóvenes con un corazón

Un joven con siete corazones

Uno y siete se reflejan

¿Cuántos caminos debe un joven recorrer para poder llamarle hombre?

Los caminos son otro nombre para el mundo

Noche y día, encrucijadas y túneles

Y siempre cuando hay que decidir

Dobla la esquina

¿A dónde nos lleva éste sueño?

El miedo es otro nombre para la esperanza

Las lágrimas son otra forma de sonreír

El joven sonríe

Puede sonreír cuando está entero

El joven sigue caminando